¿Cuál es el límite de edad para utilizar brackets?

¿Existe una edad límite para buscar una sonrisa perfecta? La respuesta es un no. Tanto niños como adultos mayores tienen la capacidad de optar por tratamientos ortodónticos, como el uso de brackets, con el objetivo de lograr una alineación dental ideal. Sin embargo, antes de iniciar cualquier tratamiento, es crucial verificar el estado de salud dental del paciente.

Existe una idea errónea en la sociedad de que a medida que las personas envejecen, se complica acceder a tratamientos ortodónticos. Tradicionalmente, estos tratamientos suelen comenzar en la niñez y adolescencia debido a la facilidad para educar y guiar el desarrollo de los dientes y la mandíbula en los más jóvenes.

Por lo general, entre los 8 y los 14 años es el período ideal para comenzar los tratamientos ortodónticos, ya que los niños han perdido sus dientes de leche y han desarrollado la mayoría de sus dientes permanentes. Durante este tiempo, es fundamental que los niños mantengan una buena higiene oral, eviten alimentos duros y pegajosos, y asistan a citas regulares con su ortodoncista para monitorear el progreso del tratamiento.

Sin embargo, ¿qué consideraciones deben tener en cuenta los adultos mayores?

Antiguamente, se creía que con la edad, los huesos de la mandíbula y el maxilar se volvían rígidos, lo que dificultaba el movimiento dental. Sin embargo, estudios recientes han desmentido esta creencia.

Para aplicar brackets en adultos mayores, es crucial que mantengan una salud bucodental óptima, lo que implica un estado adecuado de los dientes y las encías. En estos casos, es fundamental el uso de cepillos interdentales e hilo dental para prevenir problemas como la acumulación de placa.
En resumen, cualquier proceso ortodóntico, incluido el uso de brackets, será exitoso siempre y cuando exista una comunicación constante entre el paciente y el ortodoncista. La búsqueda de una sonrisa perfecta no tiene edad, y cada individuo merece la oportunidad de lograr una salud dental óptima y una sonrisa radiante, independientemente de su edad.